Desde
 hace algunos años Los Factores de Transferencia se han estado 
utilizando en pacientes con cáncer con resultados impresionantes, en 
hospitales públicos y privados de México. Los doctores especialistas en 
Oncología básicamente los han estado utilizado 
como
 un método coadyuvante de la quimioterapia logrando que la expectativa 
de vida en todo tipo cánceres y metástasis sea muy superior a la 
obtenida con la simple aplicación de los métodos convencionales.
Los Factores de Transferencia no son 
nada nuevo pues tienen más de 50 años de investigación y sus resultados 
son prometedores. En paises como China y Cuba son utilizados ampliamente
 para combatir enfermedades virales como las hepatitis B y C que pueden 
ocasionar hepatocarcinomas o cirrosis.
Cabe mencionar que cuando se hicieron 
estos descubrimientos por primera vez en 1949 por el Dr. Lawrence, los 
Factores de Transferencia se obtuvieron a través de los glóbulos blancos
 de la sangre de personas que habian contraido la Tuberculosis, para ser
 inyectados a personas que todavia no habían contraido la misma 
enfermedad.
Y a que viene todo esto?, bueno que en 
algunos paises como China todavia hacen este procedimiento para producir
 una tipo “vacuna” con el propósito de que no desarrollen la hepatitis 
aún cuando se infecten con el virus.
Por otro lado, existe otra fuente más segura y más económica para 
obtener los Factores de Transferencia beneficiando aquellos enfermos que
 necesiten mantener su sistema inmunológico fuerte como es el caso de 
las personas con cáncer.
Los Investigadores se dieron cuenta  que también era posible  extraer 
los Factores de Transferencia del calostro de la leche , tanto humana 
como animal, por lo que hicieron una intensa micro  filtración molecular
 y terminaron encontrando una molécula muy pequeña: 
el factor de transferencia.
Una de las investigaciones más 
interesantes sobre la capacidad de estos productos fue la dirigida por 
el doctor Darryl See quien fuera director del Institute of Longevity 
Medicine de California y que trabajó en distintas ocasiones para Upjohn,
 Pfizer, Harvard y el Departamento de Defensa Norteamericano.
En su conclusión afirmó que ambos 
productos incrementan la actividad de las células asesinas naturales, 
mismas que permiten terminar con las céluas cancerígenas, por lo que 
estos productos son candidatos ideales para formar parte de una terápia 
adyuvante en casos de cáncer.
Estas células asesinas naurales son 
nuestra primera línea de defensa contra las infecciones de virus, 
bacterias, hongos, parásitos y otros microroganismos.
Posteriormente el Dr. Darryl realizó una
 nueva investigación en la que estudió la capacidad de 196 productos 
naturales y no tóxicos para aumentar la actividad de las células 
asesinas naturales. Pues bien, algunos productos aumentaron su actividad
 en un 48.6% pero el factor de transferencia obtenido del calostro de la
 compaía 4Life lo hizo en un 103%.
Además, cuando el factor de 
transferencia fue combinado con una serie de agentes tímicos -los 
beta-glucanos de fuentes múltiples, Acemanano e IP6- el resultado fue un
 incremento sinergístico de la actividad de las células asesinas 
naturales del 248%.
En una tercera etapa el Dr. Darryl 
realizó un estudio “in vivo” para lo que seleccionó veinte pacientes -12
 hombres y 8 mujeres- que padecían cánceres en fases III y IV. Su media 
de edad era de 49 años y todos ellos habían sido enviados por sus 
oncólogos a morir a casa. La esperanza media de vida que tenían era de 
3.7 meses.
Pues bien, el protocolo consistió en dar
 a cada paciente 9 cápsulas diarias de factores de transferencia. Y ocho
 meses después ¡16 de ellos aún vivían! Unos habían mejorado, otros 
estaban estabilizados y en algunos el cáncer ¡estaba remitiendo! Se 
constató también que el número de células asesinas naturales había 
aumentado -de media- ¡en un 400%!
Productos recomendados para un Tratamiento: 
T.F Plus, T.F Riovida, T.F Tri-Factor y PBGS+
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